El sistema financiero colombiano es el conjunto de instituciones que permiten canalizar el ahorro del público a la inversión. A través de este, los recursos de los ahorradores llegan a aquellas personas con necesidades de capital para el desarrollo de sus proyectos, ya sean personales, familiares o empresariales.
¿Cómo funciona el sistema financiero?
La canalización de recursos a través del sistema financiero se realiza de dos formas:
- De manera indirecta (mercado intermediado), donde los recursos de los ahorradores se canalizan a través de los establecimientos de crédito a las personas que requieren capital para el desarrollo de los proyectos, mediante operaciones de crédito.
- De manera indirecta (mercado desintermediado), donde los ahorradores colocan directamente sus recursos en las empresas con necesidades de capital de manera organizada.
De esta manera, por ejemplo, entendemos que los bancos hacen parte del mercado intermediado, ya que manejan los recursos del público a través de productos como las cuentas de ahorro o los Certificados de Depósito a Término (CDT), y con dichos recursos pueden otorgar créditos a personas naturales o jurídicas bajo las modalidades de vivienda, consumo, PYME, libre inversión, entre otras. A esta actividad/captación/colocación se le conoce como “intermediación financiera”.
Por otra parte, hacen parte del mercado desintermediado, entre otras entidades, las sociedades fiduciarias o las comisionistas de bolsa, quienes no realizan intermediación financiera sino que, a través de sus productos, permiten la administración profesional y especializada de recursos.
La canalización de los recursos provenientes del ahorro a través del mercado intermediado o desintermediado tiene reglas específicas que buscan la protección del consumidor financiero y la estabilidad de la economía en general.
¿Quiénes vigilan el sistema financiero?
Debido a la gran importancia del ahorro en los hogares colombianos y su impacto en la economía, la actividad financiera es considerada de interés público, por lo tanto, solo puede ser ejercida por instituciones que cuenten con previa autorización del Estado y que se encuentren vigiladas de manera permanente por la Superintendencia Financiera de Colombia.
La Superintendencia Financiera de Colombia es una entidad de carácter estatal que tiene como objetivo primordial velar por la protección del ahorro del público y la estabilidad de la economía de nuestro país, por lo cual, dicha institución cuenta con diversos instrumentos para verificar el cumplimiento de la regulación, así como con las facultades necesarias para corregir los incumplimientos que puedan presentarse y para salvaguardar los recursos de las personas.